“Todos los aserraderos hemos tenido dificultades de aprovisionamiento este invierno”


Federico Sáiz, gerente de ETORKI.

El pasado invierno ha sido realmente duro, ha complicado mucho la labor de extracción de madera del monte. Estamos en un escenario de demanda, a nivel mundial: Sudeste Asiático, Norteamérica, Europa, Norte de Africa… allá donde miremos hay demanda de madera. Entretanto, “hemos sufrido problemas de abastecimiento y, por tanto, de incumplimiento de compromisos con los clientes, lo cual ha generado tensión”, asume Federico Sáiz, gerente de ETORKI y presidente de la asociación forestal – madera del Pais Vasco, BASKEGUR.

“Vamos a pensar que ahora entramos en la etapa más normalizada del año -confía el director de ETORKI-, no va a ser posible recuperar el terreno perdido, pero sí debemos alcanzar en los próximos meses un buen ritmo de trabajo, porque lo necesitamos y porque nuestros clientes también lo esperan y lo necesitan”.

Estamos en un escenario de demanda, a nivel mundial

El sector venía de unos inviernos suaves, “nos deberíamos de preparar mejor para los inviernos rigurosos. No es algo sencillo, la madera no se puede estocar indefinidamente, pero sí deberíamos de habilitar instrumentos para minimizar impactos como el de este año”, opina Federico Sáiz.

 

 

EMPRESA AL ALZA

 

ETORKI ha consolidado numerosos mercados en el exterior, “forma parte de nuestra estrategia”. Desde finales de 2016, la compañía alavesa registra niveles de demanda importantes, 2017 fue un muy buen año, pero en 2018 la meteorología ha frenado la tendencia alcista. Con todo, la fuerte demanda de madera continúa.

Mediante pequeñas sucesivas mejoras, ETORKI ha acompañado tecnológicamente a este alto nivel de demanda de los últimos años. Consolidando un ritmo de producción y de ventas muy importante, con incrementos en torno al 10-12 % en los dos últimos años respecto a los números en los que se movía en los últimos años y con un estándar de calidad muy alto.

ETORKI es una referencia en los segmentos del palet y el embalaje industrial, la caja de fruta y verdura, así como de madera para la construcción. “A medio plazo deseamos incorporar a la fábrica una línea de aserrado más moderna, lo cual nos permitirá consolidar aquellos mercados en los que estamos presentes y posicionarnos en nuevos nichos adonde actualmente no podemos llegar, bien por volumen o bien por el tipo de producto a fabricar”, explica Federico Sáiz.

ETORKI cuida además la valorización de los subproductos que ganera su actividad, fundamentalmente astilla y serrín.

 

 

CON MADERA, HAY FUTURO

 

“La madera es un material que cumple perfectamente lo que la sociedad va a demandar a futuro. Es un recurso natural, sostenible, que encaja a la perfección en una economía circular, en el ámbito de la construcción, embalaje, etc. Nuestro compromiso, como empresa y como sector, es hacerlo bien, para potenciar el consumo de madera”.

Industria y cliente final asumen progresivamente la importancia de utilizar madera certificada medioambientalmente. El País Vasco ha sido pionero en la materia. “Queda camino por recorrer -observa el gerente de ETORKI-. Cada vez son más los clientes que demandan madera certificada. Es algo normal. Lo que necesita el mercado ahora es madera certificada; entre todos hemos de ver cómo podemos simplificar y agilizar ese modelo, para que la madera certificada que está en el monte aterrice en las empresas, facilitando los procedimientos para que la madera que no está certificada llegue a estarlo rápidamente”.

“Sin monte no hay sector -termina Federico Sáiz-, es responsabilidad de todos preservarlo y contribuir a su mejora. Debemos gestionarlos de una forma sostenible. Es el gran recurso natural del que disponemos en el País Vasco”.

 


 

Afrontamos varios retos importantes:

 

  • Un reto generacional, muy importante, que desvelará muy pronto el carácter de la nueva propiedad forestal, más alejada físicamente del monte.
  • La necesidad de una gestión más profesional de esa propiedad forestal. Tal vez a través de gestores profesionales externos.
  • La modernización de la maquinaria forestal, para hacer la actividad más rentable y garantizar un futuro para el negocio de la madera.
  • Mejorar la sanidad forestal. Prevenir plagas y enfermedades en el monte. Si no es posible erradicarlas absolutamente, hay que tratar de minimizarlas y convivir con ellas, permitiendo que el monte prosiga con su ciclo natural.
  • Sacar al mercado la madera envejecida que hay en el monte. En el País Vasco existe una parte de su masa forestal que ha envejecido, esto es, no se ha cortado a su debido tiempo, cuando tocaba su ciclo natural de corta. “Estamos trabajando junto con las instituciones públicas, principalmente las diputaciones forales, grandes propietarias de monte público, en programas que ayuden a dinamizar la puesta en el mercado de esa madera. El tiempo corre en contra de esa masa envejecida”.

“Sin monte cuidado y bien gestionado, todo lo demás carece de sentido -insiste Federico Saiz, gerente de ETORKI y presidente de BASKEGUR-. Es nuestra obligación y nuestra ocupación trabajar para mejorar día a día la situación de nuestros montes y la precepción social de su importancia”.