Más de 3.000M€ para planes de acceso a la digitalización


Un total de 37 empresas se inscribieron en el webinar de FEIM sobre digitalización.

Con el webinar “Fábrica conectada – soluciones de digitalización para pymes del sector de la madera” , FEIM -Federación Española de Industrias de la Madera-, ha intentado ayudar a comprender el concepto que está en muchas mesas de muchas empresas: La digitalización. Un concepto demasiado general y abierto, que promete muchas oportunidades y cuya implementación servirá para mejorar la competitividad de las empresas.

La cuarta revolución industrial

José Mª González, gerente de FCA Consulting, hizo una introducción sobre lo que es y supone la Digitalización 4.0, y anunció que habrá ayudas de los Fondos Europeos Post Covid para quienes inviertan en tecnología y bienes de equipo en este sentido.

La digitalización es consecuencia de la globalización, “a raíz de las ayudas a la modernización y la digitalización del tejido industrial, este tema va a cobrar brío, también en la industria de la madera”, aseguró el ponente.

La industria 4.0 es la cuarta revolución industrial. Que promete ser tan importante y profunda como la primera, que se debió a la incorporación a la industria y el transporte de las máquinas de vapor. Primero vapor, después electricidad, luego petróleo y ahora información...

“Tecnologías de la información, comunicación y digitalización se están retroalimentando, engrasadas unas con otras, y complementándose -expuso José Mª González- Ofreciendo unas situaciones nuevas y provocando un cambio social, cimentado en internet. Y es que el mercado ya no es local, es global. De hecho, todos llevamos un móvil en el bolsillo, que está provocando un cambio en nuestra forma de vivir”.

Las tecnologías son asequibles, incluso para las pymes más pequeñas. La Industria 4.0 va a permitir a pequeñas, medianas y gran industria un incremento de la productividad, porque vamos a poder hacer más con menos, o lo mismo con muchísimo menos, en caso que los mercados estén saturados. También facilita una mayor adaptabilidad; con una producción adecuada al mercado (producción por tracción, calidad total, cero defectos…), y con un producto adecuado al mercado (innovación permanente , time to market). En definitiva, estar atentos al mercado, sin necesidad de un stock importante. Lógicamente, esto obliga a ser muy flexibles. Los resultados para las empresas son positivos:

  • Menor consumo de recursos
  • Obtención de nuevos materiales (madera transparente…)
  • Reducción de costes
  • Mayor competitividad
  • Control total sobre los productos y procesos

Todo el mundo, todas las empresas están afectadas por este fenómeno. Desde tiendas tradicionales a empresas productivas o de servicios de cualquier tamaño. “Las empresas deben hacer una inversión tecnológica para ajustar los medios al fin corporativo -considera José Mª González-. Siempre menores a las que conllevaba actualizar los medios productivos”.

¿Cuándo hay que actuar? YA

La pandemia ha acelerado estos cambios. La transformación digital está a años vista.

La Industria 4.0 supone un aumento de la digitalización y la interconexión de productos, cadenas de valor y modelos de negocios. Se habla de en torno a 4.000 millones de euros para implementar el 5G. Más de 3.000 para planes de acceso a la digitalización. “No podemos perder este tren -concluyó el ponente-. La digitalización debe ser un objetivo estratégico prioritario. A medio plazo, es una cuestión de supervivencia. Pero no podemos quedarnos parados mientras llega o no la subvención. La subvención te tiene que pillar digitalizando o digitalizado, porque el retorno de la inversión es inmediato”.

Las tecnologías son asequibles, incluso para las pymes más pequeñas

José Arroyo, técnico de ARGO Ecosystem, empresa experimentada en combinar los conceptos Tecnología - Innovación – Industria, explicó a grandes rasgos cómo funciona una fábrica digital

“Hoy es posible democratizar la tecnología y la digitalización”, afirmó el ponente. La fábrica tradicional se ha organizado con papel. Algo que limita la capacidad, genera tiempos muertos, y el trabajo no fluye a la velocidad que puede alcanzar con la digitalización. “La fábrica sin papeles genera una planificación ágil y flexible, comunicación multidireccional y seguimiento en tiempo real”, explicó José Arroyo. Mediante:

OPERACIONES:

La clave está en conectar, crear una comunicación de la oficina con la planta: Pedidos que se traducen en órdenes de fabricación a cada puestos de trabajo. De operario a operario, y hacia un estado de las tareas. Y de planta a oficina: Estado de las órdenes de fabricación, volumen de fabricación, incidencias... todo con rapidez.

Con control en tiempo real, de forma centralizada, supervisando la planta en remoto.

Y con calidad: Se sabe quién ha hecho cada tarea y cómo (controles de calidad, auditorías, control del stock).

PROCESOS:

Para empresas que producen con recurrencia o sin recurrencia (bajo pedido).

El operario recibe las tareas y está coordinado con la oficina. Existe una ruta definida de fabricación e instrucciones detalladas en cada puesto de trabajo. Conviene definir ágilmente la ruta de producción.

El conocimiento sigue estando en los empleados más experimentados. Ahora el conocimiento se trasvasa a la propia empresa. Esta gestión es fundamental de cara al futuro de la empresa.

Conectar oficina y planta, estableciendo una comunicación multidireccional. Sin perder tiempo en la coordinación del trabajo. Es una mejora esencial.

El objetivo es que toda la empresa funcione como uno, con un engranaje perfecto, y con la máxima automatización posible, con la mínima intervención manual.

DATOS:

Trazabilidad, analítica y monitorización. Identificar los puntos de mejora en las plantas y abaratar los costes que nos den mayor competitividad.

  • Trazabilidad: ideal para memorias y auditorías, cuando se aspira a participar en un proyecto. Para producción y también para la instalación de los productos.
  • Analítica: Cómo hacer más eficiente la planta; ser más eficientes con los recursos que tengo y aspirar a ofrecer más calidad.
  • Monitorización: Tomar decisiones al momento, cuando están sucediendo, no a posteriori. Conocer en qué estado están las órdenes de producción. Es también calidad de servicio al cliente.

“Los datos son la materia prima del siglo XXI -afirmó José Arroyo-. Los datos han de ser de calidad, fiables, útiles”. Para ello hay que identificar lo desechable. Para poder diagnosticar el estado global de la fábrica o taller. Y tomar decisiones para optimizar el negocio.

¿Cuánto cuesta implementar la digitalización?

Según ARGO Ecosystem, conviene un proceso rápido y cómodo. UNA SEMANA. Puesta en marcha, acompañamiento y servicio continuo.

El ponente puso un ejemplo en una pyme del sector metalúrgico: gestión en papel, pérdidas de productividad, mermas administrativas y mermas operativas. Soluciones: gestión digital, ganancias de productividad, menores mermas.

La digitalización es un medio, no un fin -concluyó Eduardo Márquez, presidente de FEIM, quien valoró positivamente el contenido del webinar, de cara a aclarar a los Asociados el amplio concepto de la digitalización-. Para trata de hacer nuestras empresas más competitivas. Cada uno de nosotros hemos de ser conscientes de nuestra situación y velocidades, para que no haya frustraciones”.