FORJATER se incorpora a la Asociación Nacional de Fabricantes de Parquet
GRATO PARQUET es una nueva división de FORJATER, S.A., empresa fundada en 1965 y dedicada a la fabricación de diferentes elementos de construcción. En 1974 es creada el área de pavimentos de madera y, fruto de ese conocimiento y experiencia adquirida, nace GRATO PARQUET, un pavimento de madera que combina tecnología, belleza y tradición. Ahora FORJATER refuerza con su incorporación la Asociación Nacional de Fabricantes de Parquet (ANFP).
GRATO PARQUET
Distingue a GRATO, la nueva colección de parquet de FORJATER, la posibilidad de alcanzar grandes formatos de lama, con largos de hasta 5 metros y anchos de hasta 45 cm., fabricándolas de una forma casi industrial, sin perder el toque artesanal que, finalmente, requieren algunos modelos. FORJATER canaliza su producto a través de una veintena de puntos de venta que han incorporado la colección GRATO a su exposición.
Trabajada con las mejores tecnologías de corte y secado, la capa de madera noble de GRATO descansa sobre un soporte multiestrato realizado en madera de abedul fenólico, lo que confiere a la pieza una gran estabilidad dimensional.
La capa inferior es confeccionada en madera noble para equilibrar las fuerzas de ambas caras. Finalmente, el acabado se realiza con aceites naturales cien por cien libres de residuos y emisiones, o barnices de alta resistencia. Todo ello con maderas ecológicas que provienen de bosques sostenible, tal como certifica su sello PEFC, y con el marcado CE de Conformidad Europea que indica que este producto cumple con los requisitos legales y técnicos en materia de seguridad de la UE.
A pesar de sus grandes dimensiones, GRATO es un parquet muy estable. Con el paso del tiempo el suelo simplemente envejece, pero no se deteriora por los cambios de ambiente.
Una evolución acertada
FORJATER incorporó a su fábrica de Torrelavega (Cantabria), entre otras máquinas, una sierra múltiple de Raimann y dos máquinas de Veneta Macchine para el corte de contornos en madera maciza, paneles y composites, suministradas por MAESMA. Hoy ya trabaja a doble turno.
De hecho, cada día FORJATER trabaja sobre muestras, colores y texturas que le plantean sus clientes para tratar de fabricar el parquet a la medida de sus gustos y necesidades. "En los últimos once meses hemos desarrollado 46 colores nuevos y 12 texturas diferentes, con aceites, ultravioletas, oxidativos, tintes..., para lo cual nos hemos dotado de un laboratorio propio, con una réplica de las máquinas que trabajan en planta", comenta Faustino García-Moncó.
La colaboración entre FORJATER y MAESMA ha sido clave para el éxito de este proyecto, "no se trataba sólo de adquirir maquinaria; queríamos mejorar lo que hacíamos hasta ahora e incrementar los rangos de formatos y acabados, y para ello también había que formar y preparar a nuestro equipo humano. El asesoramiento técnico de MAESMA ha sido esencial para conseguirlo -concluye el gerente de FORJATER-. Hemos acertado con el estilo de fábrica que queríamos y con el momento de acometer el cambio".