LOPEZ PIGUEIRAS, un referente en el campo de la tarima para exterior

Las medidas más comunes son 100 / 130 / 145 x 22 mm, 140 x 28 mm y 155 x 35 mm. Las principales maderas que recomiendan son el ipé y el cumarú y también fabrican con elondo e iroko.
Para exterior comercializa también la madera acetilada de accoya. Completa su oferta con cladding para fachadas, cerramientos de vallas y cualquier perfil necesario para la instalación. Este proveedor consolida la producción de tarima exterior con la aplicación en fábrica del sistema de lasurado de Sikkens. Para ello, se realiza a la tarima un proceso de tratamiento de dos capas de saturador Cetol WF 771 con un sistema de alta penetración y secado por jet air térmico.
El secado es un sistema único en el mercado para la tarima de exterior pues se realiza de forma progresiva, alcanzando así las mejores prestaciones de anclaje del producto a la madera, que después es sometido a un proceso de enfriado también continuo. Con el sistema de lasurado de Sikkens se consigue una alta resistencia a la fotodegradación y se garantiza un año de durabilidad. Existe la posibilidad de lasurar en cualquier color algunas maderas como el iroko y la accoya. Existen ocho colores estándar: merbau, teka, marrón oscuro, antracita, berenjena, rojo, verde y gris, aunque bajo pedido se puede realizar el color que se desee. El tratamiento que tiene esta tarima facilita un bajo mantenimiento, basta con limpiar la superficie con agua a presión y aplicar una capa de saturador Cetol WF 771. Así ya no es necesario tener que lijar, acuchillar o aplicar ácido. Para perfiles de fachadas se utiliza el saturador Cetol WF 761 y se garantiza hasta dos años frente a la fotodegradación.