Olga Moro-Coco cumple cinco años como Gerente de FEIM


Entre sus principales logros en este período, se cuentan haber reactivado una Federación que hoy es más dinámica, en contacto permanente con las empresas asociadas, y donde se han consolidado sinergias entre diferentes subsectores de la segunda transformación de la madera.

“Agradezco mucho la confianza que Tomás Rubio y Manuel Muelas, Presidente y Vicepresidente de FEIM respectivamente, depositaron en mí para relanzar esta organización –apunta Olga Moro-Coco-. Y por supuesto, también a todos los integrantes de la Junta Directiva y a los empresarios de las asociaciones miembro, que han confiado en mí y en mi equipo para acometer esta labor”.


¿Qué otras metas ha alcanzado FEIM durante la etapa en que ha sido Vd. su gerente?


Hemos consumado una reestructuración más operativa y eficaz en cada una de las asociaciones. En mis primeras semanas en FEIM quise saber qué quiere y qué necesita realmente cada asociación, porque con cada una ha habido que emprender una tarea particular y concreta. Aunque existe el objetivo común de representar a un colectivo empresarial, también había que atender los intereses subsectoriales y de cada asociación con la atención y tiempo merecidos.


Hemos apostado por una formación especializada para el sector, facilitando su puesta al día, vigilancia tecnológica, innovación y capacidad productiva,  para estimular el desarrollo de su actividad.


Como colectivo, hemos defendido los intereses del sector con servicios jurídicos y de comunicación, con formación e información, y mediante la representación de la Federación y de las asociaciones allí donde nos han dado voz y/o voto.


¿Ha crecido FEIM en este último lustro?


Sí, y mucho! En términos absolutos hemos crecido un 40% en sólo 5 años de dura crisis. Hemos contribuido a la consolidación de ASTRAMA como Asociación de Empresas Productoras, Comercializadoras y de Tratamiento de Traviesas de Madera, y hemos creado tres nuevos grupos de Empresas: ASOMA (Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio), AEPAM (Asociación Española de Fabricantes de Paneles Sándwich de Madera con Núcleo Aislante) e IBERATAUD (Asociación Española de Fabricantes de Ataúdes de Madera y Derivados). Son tres subsectores que aún estaban sin agrupar, y que han demostrado que con su inquietud y trabajo es posible alcanzar objetivos de forma colectiva.


¿Cuántas personas integran actualmente su equipo en la Federación?


Cuento con un equipo inmejorable de personas que he tenido la suerte de formar aquí en FEIM, donde se mezclan la experiencia y la ilusión por ayudar a las empresas, el cual está desempeñando una gestión muy eficiente, a pesar de las dificultades que hoy plantea la situación económica a todos los subsectores de la madera. Son dos técnicos, un periodista, un asesor jurídico y una asesora financiera; todos ellos conocedores de la realidad que envuelve a la industria española de la madera.


Estos profesionales y yo misma estamos coordinados con numerosos grupos de trabajo que se han generado en el seno de las Asociaciones, ayudándoles a desarrollar sus proyectos.


¿Contribuye FEIM a la promoción de la madera y de su uso en construcción, rehabilitación e interiorismo?


Sin duda, forma parte de nuestra misión. Empleamos muchos recursos en comunicar en ámbitos nacionales e internacionales las bondades de la madera. De su uso responsable y profesional. Con argumentos, ejemplos e información técnica.


Nos dirigimos a todos los medios de comunicación especializados, y también a los generalistas cuando procede. Actualizamos a diario en nuestra web, y estamos presentes en las Redes Sociales desde hace dos años, contribuyendo activamente en el “marketing viral” que esto nos proporciona.


Nuestro apoyo a la madera es total. Realizamos reuniones con prescriptores, con grandes clientes, jornadas comerciales de puertas abiertas, videos promocionales, y publicidad en televisión a través de colaboradores.


¿Cómo sobrevive  FEIM, en tiempos tan difíciles como los actuales?


La Federación Española de Industrias de la Madera llevamos a gala que no es una estructura que dependa de dinero público para funcionar y prestar servicios a sus asociados. Nuestros ingresos provienen básicamente de las cuotas que pagan las empresas. Es cierto que el presupuesto ha disminuido, debido, lamentablemente,  a que la crisis ha mermado nuestro número de socios. Son demasiadas las empresas que han tenido que cerrar. Sin embargo, el colapso de ayudas públicas y subvenciones no nos preocupa, estamos muy bien preparados para defender la Federación, sin esperar este tipo de recursos.


La crisis está afectando obviamente a FEIM y a sus asociados. Esta coyuntura nos ha obligado a ser más eficientes en nuestra gestión; sabiendo en todo momento cuáles son las prioridades, ante un menor presupuesto.


Por el lado positivo, observo que las empresas están aprendiendo a ser más competitivas y optimizar sus procesos para reducir los gastos. Muchas buscan en el exterior nuevos mercados. Quienes quedan hoy se están consolidando como las empresas del futuro.


¿Cree Vd. que el asociacionismo es una vía que podría contribuir a paliar en las empresas los problemas derivados de la crisis?


El principio de la solución para la crisis está en recobrar la confianza, el flujo del crédito y el consumo.


En estos cinco años en FEIM sí he comprobado que las asociaciones sirven, y mucho, para afrontar colectivamente problemas y retos que de forma individual serían prácticamente inabordables. Por ejemplo, los fabricantes de puertas (ANFPM) y de carpintería industrializada (ASCIMA), han reaccionado ante un ataque de empresas ajenas que exigían el reconocimiento de unas patentes de diseños y modelos de utilidad mal concedidos.


Dentro de una Asociación y, especialmente, dentro de FEIM, hemos superado retos, con menor esfuerzo económico para los asociados, arropados por otros colegas del sector. De hecho, hemos influido en el curso y desenlace de algunas decisiones legislativas de enorme peso para el devenir de todo el sector.


¿Existe un futuro para la Federación Española de Industrias de la Madera?


Sin duda. Tenemos definida una estrategia a medio y largo plazo sobre cómo queremos que sea la Federación en el futuro. A corto plazo, nos proponemos analizar los ciclos de vida de todos los materiales de la construcción, porque así desvelaremos y podremos defender mejor las ventajas y prestaciones medioambientales de la madera respecto a otras alternativas.
Sabemos que nuestros asociados ven a FEIM como una herramienta útil. Uniendo sus voces, han logrado tener más influencia cuando ha sido preciso. Esto ha ocurrido en varias ocasiones en estos cinco años, y sabemos que volverá a ocurrir.


Por eso debemos mantenernos unidos, y cada vez más fuertes.