Mª Begoña Rodríguez, Presidenta de IBERATAUD: “No es tarde para salvar la industria española de ataúdes de madera”
FEIM –Federación Española de Industrias de la Madera- ha logrado aglutinar a una parte significativa de este sector, muy tocado por la crisis económica y la competencia oriental. “Pretendemos, ni más ni menos, defender la industria nacional y salvar un sector que genera riqueza y empleo en nuestro país –señala Begoña Rodríguez, nombrada por unanimidad Presidenta de IBERATAUD-. No es tarde para salir adelante, tenemos fortaleza y tiempo para reaccionar”.
Poner en marcha la Asociación era importante, hace más de diez años que se disolvió el colectivo de fabricantes españoles de ataúdes. El enfoque que FEIM –Federación Española de Industrias de la Madera- ha propuesto a nuestra Asociación, basado en potenciar la marca IBERATAUD y en defender el producto español frente a las importaciones es el acertado y tiene, en mi opinión, muchas posibilidades de éxito, ya que las empresas que hemos puesto en marcha este proyecto tenemos los mismos planteamientos, inquietudes y necesidades.
Si tomamos el pulso del sector, ¿cómo se encuentra actualmente la industria española de ataúdes de madera y derivados?
El sector español de fabricación de ataúdes ha evolucionado cuantitativa y cualitativamente en los últimos años: una tecnología cada vez mejor para producir cada vez más unidades. Sin embargo, apenas estábamos exportando, con lo cual conforme entraban más y más cajas desde el exterior, las nuestras se quedaban si colocar en el mercado.
¿Sigue siendo la madera el material protagonista en el ataúd?
La madera es el material dominante en este producto, cuando realmente no lo era. Hasta hace aproximadamente diez años, el ataúd se hacía principalmente con MDF ó aglomerado.
¿Cómo es el ataúd tipo que consume el mercado español?
Predomina la caja de madera contrachapada, en modelos redondos o semiredondos, moldurados, generada mediante un proceso parcialmente artesanal.
¿Obtiene su sector algún tipo de ayuda desde la Administración del Estado?
Me da la sensación de que para la Administración pasamos desapercibidos, porque no representamos una cifra importante en el producto nacional. Estamos incluso desclasificados estadísticamente, tanto en aranceles como en las partidas del INE. O sea, nuestro producto no existe.
¿Qué acciones son prioritarias ahora que un grupo de empresas habéis reactivado una asociación en el sector?
Indudablemente, acometer el etiquetado e identificación del producto, promover y dar a conocer la marca IBERATAUD como un distintivo de calidad, cumplimiento riguroso de la normativa vigente y sinónimo de garantía en el servicio.
Asimismo, urge clasificar con precisión nuestro producto. Somos la industria de fabricación de ataúdes de madera y derivados, y no podemos continuar olvidados bajo el epígrafe genérico y residual de “otros productos de madera”. Un ataúd, como producto, está claramente definido y nada tiene que ver con otras cajas, envases o embalajes que se realizan con madera.
Nuestra Asociación ya ha puesto en marcha, con la ayuda de FEIM, estas dos vías de trabajo. Ya hemos creado una imagen para el ataúd español y estamos construyendo una web para el fabricante español. Poco a poco, estamos transmitiendo este mensaje a la sociedad a través de los medios de comunicación.
¿Qué mensaje transmitiría Vd. a aquellos fabricantes españoles de ataúdes que conocen ahora, a través de esta entrevista, el nacimiento de IBERATAUD?
Les animaría a asociarse y les diría que las opciones que tiene la industria española de salir adelante en el mercado pasan por trabajar en conjunto y por defender nuestras empresas y trabajadores. Por preservar e incrementar, en definitiva, una cuota de mercado que nos permita continuar existiendo y creciendo.