“La calidad es la filosofía de GUILLÉN”
El grupo de empresas GUILLÉN está integrado por las sociedades GUILLÉN Industrias de la Madera, S.L. y GUILLÉN Normalizados de Carpintería S.A.
Creada por Ramón y Jesús Guillén, carpinteros de vocación, la empresa GUILLÉN, no solo ha desarrollado la puerta de paso, como la mayoría de las empresas que emergieron el pasado siglo en la localidad toledana de Villacañas. A día de hoy, GUILLÉN continúa innovando, desarrollando, fabricando e instalando en obra todos los elementos de carpintería de madera: puertas, ventanas, armarios, escaleras, molduras, suelos y revestimientos...
“Fabricamos todo a medida y bajo pedido de la obra, la propiedad o el arquitecto que nos contrata -apunta Ramón Guillén, Director de Producción en el grupo de empresas GUILLÉN-. Muchas promotoras saben que servimos un buen producto y garantizamos un buen servicio. Antes, durante y después de las obras. La calidad es el sello de identidad de GUILLÉN; ya a nuestros padres les gustaba hacer las cosas bien, cuidando el más mínimo detalle, aunque tardes más o haya que hacerlas dos veces, y esta obsesión se ha convertido en la filosofía de esta empresa”.
GUILLÉN ha rehuído siempre las guerras de precios, donde “vale todo”. La experiencia le ha demostrado que su cliente prefiere productos de calidad, normalizados y certificados, aunque cuesten un poco más. “No llevamos en el mercado casi cincuenta años por hacer las cosas mal”, concluye Ramón Guillén, quien actualmente preside el comité de normalización CTC08 de puertas y muebles de cocina.
LA MADERA, INHERENTE A GUILLÉN
Aunque el mercado va llevando a la carpintería hacia materiales como el vinilo, los laminados o las solid surfaces, la madera siempre acompaña a GUILLÉN en sus obras de interior y exterior. Todos sus productos están certificados por FSC, lo que garantiza que han sido fabricados con madera proveniente de bosques con una gestión forestal sostenible.
“Sabemos hacer cercos y molduras de madera maciza, pero en el mercado se ha impuesto el DM rechapado, por ejemplo”.
Donde GUILLÉN continúa siendo un referente es en los productos lacados sobre DM hidrófugo: Puertas y molduras, armarios, panelados … “El mercado nos fue llevando hacia ahí; por volumen no podíamos competir con las grandes fábricas de puerta carpintera rechapada con sapeli, haya o roble que existían en Villacañas -explica Ramón Guillén-. Además, nosotros hacemos en general viviendas de gama media-alta. Allí gusta y mucho nuestro producto lacado, que aporta luz y belleza a las estancias, y combina a la perfección con todo tipo de decoración”. En GUILLÉN son muy exigentes, incluso puntillosos, con su carpintería lacada. “La superficie tiene que tener un cuerpo, una elasticidad, sin variaciones de color”.
Ahora que el lacado se ha extendido en el mercado y es ofrecido por otros muchos fabricantes y carpinteros, GUILLÉN ha tomado otra senda para diferenciarse en el mercado: Los sistemas especiales de construcción.
CARPINTERIA TECNICA
GUILLÉN no fabrica simplemente una hoja abatible con cuatro pernios. Domina a la perfección los sistemas constructivos de hoja enrasada, correderas, pivotantes... los grandes formatos. “Tenemos la gran suerte de tener experiencia y una fábrica, donde podemos desarrollar productos y sistemas innovadores, ensayarlos, retocarlos, mejorarlos constantemente”, explica Ramón Guillén.
Son muchas las innovaciones técnicas que GUILLÉN ha creado e incluso patentado, y que al poco tiempo han imitado y aplicado otros fabricantes.
Siguiendo la tendencia minimalista que se impuso en el mercado justo antes de la gran crisis, GUILLÉN fabrica carpinterías que ocultan al máximo herrajes y componentes, sin adornos, mostrando las paredes prácticamente planas. Así, entre los productos estrella en la actualidad se encuentran la puerta enrasada, que se oculta en el muro por una de las caras y los armarios sin tapajuntas con puertas coplanares. “Ha subido mucho la altura -apunta Ramón Guillén-. El estándar era 2,03 pero hoy el 50% de las obras que hacemos lo superan, y fabricamos puertas de hasta 2,45 metros, muy vistosas, cuyas molduras alcanzan los techos. La hoja ha de ser ligera pero a la vez resistente e invariable a los cambios de humedad y temperatura”.
UNA FABRICA FLEXIBLE
Distingue a la fábrica de GUILLÉN en Villacañas (Toledo) su flexibilidad. Con maquinaria moderna y versátil, que admite cambios constantes y numerosos, “porque cada proyecto conlleva diferentes medidas y sistemas de colocación, apertura y movimiento”.
En efecto, en los últimos años GUILLÉN ha priorizado la flexibilidad a la capacidad productiva. La fabricación a medida prima sobre las series largas de puertas. “Y los armarios se diseñan y fabrican a la carta -apostilla Ramón Guillén-. No hay dos iguales”.
Con todo, gracias a su experiencia, recursos humanos y capacidad instalada, no hay proyecto que sorprenda o asuste a la prestigiosa firma manchega.
Son infinidad de proyectos ejecutados durante casi 50 años de actividad. En 2021, a pesar de la pandemia, la prestigiosa empresa manchega facturó en torno a los 7 millones de euros. Una cifra que corresponde a obras heterogéneas; desde el más alto standing hasta las viviendas y apartamentos con más unidades colocadas, aunque menos valor añadido.