Jesús Fernández, adjunto a la dirección de TAMARSA: “Precios y márgenes deben permitir un crecimiento sostenible”
Su gusto por el detalle, sin perder la identidad y siempre con el objetivo de satisfacer al cliente, con la apuesta de tener en el mercado lo último, lo auténtico, es lo que caracteriza a Tamarsa, una empresa con tres décadas de actividad en el mercado español de la carpintería industrializada de madera.
Tamarsa trabaja para las empresas constructoras más grandes de España y tal y como señala su adjunto a la dirección, Jesús Fernández, lo que apremia ahora es una “consolidación económica de los precios”, principalmente.
“Durante los últimos años se ha estado trabajando por debajo del coste y ya es hora de acabar con esta situación. Pedimos que los precios y los márgenes permitan, al menos, un crecimiento sostenible de las empresas”; remarca el adjunto a la dirección de Tamarsa.
No obstante, en su opinión, “ahora ya hay más trabajo y los precios van subiendo poco a poco”, aunque observa que “es preciso hacer hincapié en las formas de pago”.
Tamarsa ofrece a sus clientes todos los productos relacionados con la carpintería de madera para su instalación en obra (puertas de entrada, puertas de paso, pasamanos, peldaños, armarios, empanelados, etc.). Actualmente son las puertas y los armarios lo que representa el grueso de sus ventas y, en especial ahora, el producto lacado.
Sus retos de futuro pasan por “sanear económicamente” la empresa, dice su director comercial, para quien tras este saneamiento tocará el momento de volver a invertir en tecnología, como algo fundamental, “y en lo que haga falta para mejorar día a día nuestros productos y nuestro servicio al cliente”.
Tamarsa abarca prácticamente todo el mercado nacional y en esa línea quiere continuar. País Vasco, Cataluña, Aragón, Levante, Andalucía y Madrid son las regiones donde tiene sus principales clientes.
No descartan incorporar nuevos productos a su catálogo, si así lo demanda el mercado, y en cuanto a la plantilla, según Jesús Fernández, ya la están aumentando actualmente.
Para Tamarsa, la pertenencia a ASCIMA -Asociación Nacional de Fabricantes de Carpintería Industrializada de Madera- y FEIM -Federación Española de Industrias de la Madera- es primordial, porque “nos da una visión mucho más clara y generalizada de todo el mercado”, y tienen claro que “una Asociación siempre favorece la defensa de los intereses generales de todos los que nos dedicamos a una misma actividad”.
JesúsFernández apunta que los grandes retos de ASCIMA de cara al futuro son mejorar las condiciones de cobro, normalizar los contratos, y trabajar también para dar una “mejor imagen” a este sector, con la finalidad de “obtener, a futuro, un mayor valor añadido para nuestros productos en el mercado”, precisa.
A juicio del responsable comercial de Tamarsa, “se debería dar un mayor valor empresas pertenecientes a la Asociación, a sus certificados de calidad y a su trayectoria y cualificación técnica”. Para esta empresa, es fundamental.