Los costes de la materia prima dispararán aún más los precios de las puertas de interior en España
Los fabricantes de puertas españoles han visto durante 2021 y durante 2022 cómo se han encarecido los costes de las materias primas, la electricidad, los transportes y los servicios generales.
En concreto, el precio de la materia prima en España ha subido de media un 70%, y el de algunas materias primas básicas para la fabricación de la puerta se ha incrementado más de un 100%. “El año pasado era imposible encontrar suficiente aglomerado para toda la demanda de puertas que teníamos, este año es más fácil de encontrar, eso sí un 100-120% más caro que a inicios de 2021. Este año el MDF está especialmente complicado”, informan desde la junta directiva de la Asociación Española de Fabricantes de Puertas de Madera (ANFPM), integrada en FEIM, la Federación Española de Industrias de la Madera, refiriéndose a dos elementos básicos en la constitución de las puertas de madera. Esto supone un impacto directo en las cuentas de resultados, haciendo inviable un sector que se mueve en márgenes finales muy estrechos.
Asimismo, el encarecimiento del gasoil se ha repercutido de manera directa en mayor coste de transportes. La electricidad ha hecho que se tripliquen y hasta cuatripliquen las facturas de los fabricantes. El proceso inflacionario que vive el país hace que el resto de servicios que requieren estas empresas también se haya encarecido del orden del 10%.
Con todos estos factores se estima que los costes de fabricación de una puerta han aumentado en media entre un 45 y un 50% desde inicios del 2021. Desde la junta directiva de la ANFPM trasladan su preocupación por la situación actual: “Llevamos mucho tiempo subiendo los precios, pero a pesar de todas las subidas, seguimos teniendo importantes pérdidas de rentabilidad, ya que nuestras subidas no cubren todo lo que está pasando. El volumen de actividad en el sector nos permite sobrevivir, pero con estos bajos niveles de rentabilidad nos asusta que el mercado pueda frenarse, ya que puede llevarnos a la ruina, pues los números no salen”.
Los fabricantes y distribuidores, que suministran puertas a los mercados de obra nueva y reforma en España, son conscientes que muchos contratos de reformas y obra nueva están cerrados desde hace mucho tiempo y que no preveían unas subidas de este nivel. Por ello muchos fabricantes han intentado retrasar al máximo las subidas o hacerlas muy por debajo de sus incrementos de costes de fabricación, no obstante, el peligro en su viabilidad está provocando que este año las subidas sean mayores al año pasado y se prevean nuevas subidas. Según uno de los miembros más veteranos de la Asociación, nunca se ha vivido nada igual y la parte más difícil es que el mercado lo entienda: “nuestros clientes tienen contratos firmados desde hace tiempo, a precios cerrados y comprometidos. Nos piden que les respetemos precios del pasado, pero con la que está cayendo eso se traduce directamente en pérdidas. Nuestros clientes se enfadan porque los promotores no les admiten subidas y nosotros no tenemos manera de ayudarles”.
A pesar de que el sector en los últimos años ha sido muy intensivo en inversiones en maquinaria y procesos para mejorar su competitividad, todas estas mejoras no son capaces de absorber el incremento de los costes de fabricación, que se deben principalmente al coste de la materia prima. Se estima que la subida de precios total desde enero de 2021 pueda alcanzar fácilmente el 50%, lo que se repercutiría en el consumidor final en incrementos del 20-30%, dato que está muy por encima de la inflación. “Al final la materia prima supone el 50% de nuestra cuenta de resultados, el factor humano un 15% -concluye el comunicado de la junta directiva de la Asociación Nacional de Fabricantes de Puertas de Madera-. Por mucho que mejores tu productividad, con subidas de este calibre es imposible no subir los precios de manera importante. Si no, mejor cerrar”.
Nadie es capaz de prever la evolución de la materia prima y el resto de costes asociados a futuro. Una parte de los miembros de la asociación de fabricantes se decanta porque en algún momento bajarán de precio, otros consideran que se ha tocado techo pero se mantendrán y algunos creen que aún no se ha llegado al pico de precio. La realidad es que la puerta vive unos momentos agridulces ya que el volumen de fabricación es el más elevado de la última década pero la rentabilidad la más baja.
En este contexto, los fabricantes miran al futuro con cierta incertidumbre. Muchos coinciden en que estas situaciones pueden desencadenar una bajada importante de los volúmenes unitarios de venta, y aunque el nivel de endeudamiento del sector es menor que en años anteriores, son muy necesarias ayudas de organismos oficiales para la internacionalización y la diversificación de producto, que el sector requiere para paliar los efectos que esta situación pueda provocar.